Para muchos apasionados de esta técnica, los paisajes de aprendizaje son la evolución de los mapas conceptuales con nuevos elementos que le aportan valor añadido como: la gamificación, el aprendizaje cooperativo y otras metodologías. Su finalidad es la de promover el aprendizaje del estudiante permitiendo encender la chispa de la creatividad y, sobre todo, de la curiosidad por las cosas.
Pero veamos para qué sirve esta técnica, a continuación, y cómo podemos utilizarla.
Para qué sirven los paisajes de aprendizaje
El paisaje de aprendizaje es una técnica pedagógica que consiste en una representación de carácter visual de las potencialidades y debilidades de un alumno para aprender una asignatura o parte de ella. A través del paisaje de aprendizaje se logra personalizar el aprendizaje (valga la redundancia) de los estudiantes, siendo éste el objetivo principal del docente para comprender y guiarse de manera didáctica a la hora de crear y brindar contenidos de la materia. De esta forma, se logran identificar las potencialidades de los alumnos frente al esquema de aprendizaje que se plantea.
Metodologías para los paisajes de aprendizaje
Los paisajes de aprendizaje se apoyan en dos metodologías principalmente, que son, la inteligencia múltiple y la taxonomía de Bloom, metodologías que los docentes deberían no solo conocer, sino dominar muy bien.
- Inteligencias múltiples
Es la teoría desarrollada por Howard Gardner que define la inteligencia como un conjunto de capacidades específicas divididas en tres factores: factor biológico, personal y cultural. Las inteligencias según Gardner se clasifican en ocho tipos distintos: lingüística, lógico-matemática, visual-espacial, cinético-corporal, musical, intrapersonal, interpersonal y naturalista. Es una teoría que permite al docente reflexionar sobre la diversidad de inteligencias que existen dentro del aula a la hora de enseñar.
- Taxonomía de Bloom
Es la teoría desarrollada por Benjamín Bloom, a partir de la cual planteó 6 niveles diferentes que permiten al alumno avanzar de manera progresiva en su aprendizaje. De esta forma, Bloom jerarquiza de la siguiente manera dichos niveles: en primer lugar el conocimiento, segundo la comprensión, tercero la aplicación, cuarto el análisis, y síntesis y evaluación en el último lugar consecutivamente.
Además, las metodologías anteriormente descritas también se apoyan en otras más recientes, entre las que destacan: el aprendizaje cooperativo, la gamificación, el mapa visual y la evaluación mediante evidencias.
Cómo se hace un paisaje de aprendizaje
Para crear los paisajes de aprendizaje debes hacer una especie de matriz en un plano cartesiano que contenga 48 casillas formadas por la intersección de ambas metodologías.
En el plano cartesiano debes colocar: en el eje “X” los 6 niveles que plantea la Taxonomía de Bloom, y en el eje de las “Y” debes colocar las 8 inteligencias principales de la teoría de Gardner o la también conocida como “inteligencias múltiples“.
A partir del conocimiento que tienes de ambas metodologías, comienzas combinando aspectos de cada una incluyendo dentro de cada cuadro una serie de preguntas que te permitirán tener una visión más amplia y personalizada de cada alumno, para conocer así también sus potencialidades y sus debilidades.
Los paisajes pueden ser creados por cualquier docente y enfatizar en ellos lo que desee reforzar en el aprendizaje de sus alumnos, ya sean estos alumnos de primaria, secundaria, bachillerato o de nivel universitario.