Qué son las competencias básicas y sus beneficios para el futuro

Las competencias básicas que se obtienen en la educación inicial y primaria van más allá de medir la capacidad cognitiva de los alumnos. Aunque la intención de la educación se centra en proporcionar conocimientos y habilidades a una persona para darle una determinada formación, también sugiere de manera implícita el desarrollo de facultades morales y afectivas soportadas en la cultura para facilitar la sana convivencia en la sociedad.

Entonces, se considera que las competencias básicas de la educación primaria comprenden seis años de formación en el alumno, que comienzan a los seis años y culminan a los doce aproximadamente. En esta etapa además de trabajar para alcanzar resultados satisfactorios en lo referente a la comprensión oral, lectura, escritura, habilidades para el cálculo, etc., también se trabaja para lograr lo que denominamos las “competencias básicas” que describiremos a continuación con más detalle.

 

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Competencias básicas y aprendizajes clave

 

  • El respeto a los demás

El respeto a los demás es una actitud permanente de palabras y hechos que permite crear una forma de vida basada en el respeto y en la consideración del otro para ejercer “ciudadanía”. El respeto a los demás se relaciona directamente con la necesidad de reconocer el esfuerzo de otras personas, y con la intención de garantizar la convivencia en toda comunidad.

 

  • La autonomía en las tareas

La autonomía se refiere a la capacidad de gestión que el niño aplica para resolver las tareas. Este tipo de práctica permite no solo encontrar formas de resolver problemas, sino también de ayudar a generar confianza en uno mismo, desarrollando en los más pequeños el sentido crítico y dando apertura al espíritu emprendedor.

 

  • La interacción social

Las habilidades comunicativas o habilidades de comunicación lingüísticas, como también se les conoce, permiten desenvolverse a los niños de una manera más fácil, bien sea de manera oral o escrita con familia y amigos, fomentando la capacidad de evitar conflictos (y en caso de caer en ellos) y de saber resolverlos. En este sentido, la interacción social se ha considerado como un agente de detección temprana de delitos en menores y se toma también como un indicador importante para prevenir su desarrollo en el futuro.

 

  • Pluralismo, igualdad e integración

El pluralismo, la igualdad y la integración son unas de las competencias básicas que con más preocupación se han abordado. En este caso, se promovió el Real Decreto 1513/2016 en el que se expresa la necesidad de respetar las culturas, los pensamientos distintos, la igualdad de género o la diversidad. De esta manera los gobiernos incentivan el hecho de generar conciencia y de contribuir a la erradicación de conductas indeseadas, especialmente en contra de los que piensan y actúan de forma distinta a nosotros, como puede ser el caso de otras culturas.

 

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Estas son apenas algunas de las competencias básicas de la educación primaria que cada año se van ajustando de acuerdo a la evolución del mundo y a la dirección que le demos para preservar el ecosistema natural de la convivencia humana. Así, hoy podemos hablar de hasta 8 competencias básicas: competencia en ciencia y tecnología (especialmente en el manejo y tratamiento de la información y la comunicación); competencia en lengua y comunicación; competencia matemática;  competencia social y ciudadana; competencia artística y cultural; competencia en la interacción y en el conocimiento y la comprensión del mundo físico; capacidad para aprender a aprender e iniciativa personal y autonomía.

Es decir, que el manejo de una lengua no materna, la importancia de un entorno natural saludable y sostenible, o de preservar la naturaleza y de la responsabilidad en el ámbito vial, son algunas de las nuevas e importantes competencias en las que el mundo se alinea y que se asumen como un reto para enfrentar el futuro, tomando como base la educación básica hasta alcanzar los doce años de edad.

En definitiva, se trata de un aprendizaje integral necesario para dar forma a los pensamientos, las habilidades y las interacciones sociales de los más pequeños en su etapa académica más vital, de cara a las necesidades de su futuro.

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