La analítica de aprendizaje es un concepto utilizado en el entorno digital que consiste en la medición, recopilación de datos y análisis de la forma en la que están aprendiendo los estudiantes con la finalidad de optimizar dicho aprendizaje en los medios digitales. Es un concepto que tiene sus bases fuera del campo educativo ya que se origina en campos como la inteligencia artificial, la ingeniería, el análisis estadístico o la inteligencia de los negocios, pero que cada vez más encuentra su propio campo en el aprendizaje automatizado, en el sistema educativo y en la interacción humana.
Este método es muy útil para acceder y transformar datos importantes sobre el alumnado, de modo que podamos comprender mejor, por ejemplo, no solo lo que los estudiantes saben, sino cómo lo saben. Es decir, que el análisis del aprendizaje y la recolección de datos educativos son las herramientas perfectas para transformar toda esa información útil en conocimiento y, al final, poder llegar con ello a un mejor sistema y a una mejor educación.
La visión que se tenga sobre la educación y su utilidad para afrontar la vida, influirá también en esa búsqueda del rendimiento del estudiante, por lo que la cultura social influirá en la analítica de aprendizaje. Pero veamos qué patrones de rendimiento se pueden tomar para aplicar analíticas de aprendizaje.
Cómo mejorar el rendimiento con analíticas de aprendizaje
Es necesario conocer cómo una persona ha alcanzado el éxito educativo utilizando los medios digitales y, de esta forma, crear un sistema pedagógico adaptado al medio digital y a las características del alumnado. Las fuentes de información que se tienen actualmente para recoger los datos necesarios para la analítica de aprendizaje son principalmente las redes sociales, la evaluación académica del docente y la interactividad de los alumnos durante su propio aprendizaje.
Los programas de análisis que antes estaban reservados para las grandes empresas ahora se utilizan de forma más común en las instituciones educativas (especialmente de educación superior) para medir el crecimiento de los estudiantes, informar de las decisiones del plan de estudios o identificar a los estudiantes en riesgo de peores resultados.
Veamos ahora más detenidamente cada una de ellas:
- Análisis de las redes sociales
Las redes sociales es el medio más popular de interacción de los jóvenes, por eso no es de extrañar que sea el canal preferido para hacer consultas académicas e interactuar. Un análisis del uso de las redes sociales permite conocer el número de interacciones entre el docente y sus alumnos, así como la calidad de la interacción.
- Análisis de los resultados académicos
El análisis del docente es muy importante en este caso, ya que es la persona más idónea para comparar los análisis obtenidos del alumno respecto a los resultados esperados.
- Análisis de la calidad de la interacción
En este caso no solo es importante analizar el medio y la cantidad de interacciones, sino que hay que concentrarse en la calidad de la interacción. Esto implica la calidad de la conexión de internet, el tiempo de interacción de los estudiantes y del docente con sus alumnos o la actividad realizada durante el tiempo de la interacción, entre otros factores que permiten hablar de la calidad de la interacción.
Para crear un programa de análisis de aprendizaje exitoso, es muy importante involucrar e informar a todos los actores responsables educativos, así como escuchar las necesidades de los maestros y estudiantes, educando también a todos aquellos que se dediquen a administrar los datos recopilados sobre cómo actuar tras los datos que se presenten. Para hacerlo se requiere una sólida comprensión de los métodos cuantitativos, combinada con la experiencia en la construcción, fusión, gestión, limpieza y análisis de los datos utilizando software y técnicas de vanguardia, así como un buen dominio de internet y de programación. Es decir, que cualquier iniciativa de análisis de aprendizaje debe complementarse con una sólida comunicación entre el analista y los educadores, y esto es muy importante, porque es necesario para aprovechar lo máximo posible toda la información recopilada de manera efectiva y actuar en consecuencia.