Cuando las notas de los alumnos bajan o se perciben síntomas de desmotivación o desgana y no se consiguen superar asignaturas que, a priori, no deberían presentar problemas, las alarmas saltan, y tanto en el centro educativo como en los padres. Y solo en ese momento parece pensarse en las clases particulares o en las clases de apoyo (que no son lo mismo) como una solución. Entonces, ¿por qué no anticiparse y proveer al alumno de ese soporte extra que le ayude a lidiar con las asignaturas y el curso de forma continua? Por ejemplo, podemos encontrar clases de regularización y de apoyo escolar para los niños en espacios como Superprof, y conseguir con ello dotarles de las herramientas necesarias para que sean autónomos en el aprendizaje.
Qué es el apoyo escolar
A diferencia de otras modalidades de ayuda al estudiante, en el concepto de apoyo escolar se engloba no solo la ayuda para aprobar una asignatura en concreto, sino que se aborda también un método integral que complementa la educación y las clases que se reciben, a fin no solo de solventar las dificultades que puedan mostrar en un área concreta, sino también para potenciar su método de estudio y que puedan así afrontar cualquier aprendizaje con garantías de éxito. El apoyo escolar es algo más que llenar el hueco formativo de los centros escolares en busca de la excelencia particular para afrontar el estudio.
Aunque existen muchas corrientes educativas contrarias a que los más pequeños cuenten con clases de apoyo escolar fuera del horario del centro, diversas investigaciones apuntan a que aquellos niños que consiguen naturalizar un método de estudio adaptado a sus potencialidades, sufren menos abandono escolar y llegan más lejos. Las clases de apoyo, en definitiva, superan el concepto de refuerzo para aprobar.
Ventajas de las clases de apoyo
Desde el ámbito educativo remarcan que tanto los profesores como los propios padres deberían impulsar que la mayoría de los alumnos, incluso los más brillantes, se apunten a clases de apoyo desde las primeras etapas educativas.
Además de ser una fuente de apoyo para cumplir los diversos objetivos académicos, el tutor personal se convierte en un aliado del alumno para encontrar el método de estudio más adaptado a sus cualidades y limitaciones. Esto, apuntan, sería clave para reducir el galopante incremento de casos de abandono escolar en Bachillerato o FP.
Las ventajas de contratar un tutor personal en la misma ciudad o a través de las nuevas tecnologías, se han confirmado a través de quienes sí han optado por ellas:
- Alumnos que aprenden a su ritmo, con su método y que terminan alcanzando el éxito profesional allí donde realmente tienen vocación.
- Estudiantes que encuentran el sistema adecuado para ser productivos en su estudio y eficaces en el aprendizaje, con foco en la concentración, algo que les sirve incluso para su desempeño a largo plazo como profesionales.
- Las clases de apoyo son flexibles y sin la presión de tener que confirmar con un aprobado que se cumple lo que se promete.
- Con una clase de apoyo el alumno no siente la frustración de necesitar ayuda y afronta el estudio con mayor interés.
Cuándo apuntarse a apoyo escolar
Aunque existe cierta tendencia a acudir únicamente a las clases de apoyo escolar cuando se detectan malas notas, o cuando no se puede estar con los más pequeños en casa por trabajo, lo cierto es que cuanto antes comience el apoyo escolar, mayor probabilidad habrá de que el año se supere más allá de las notas con aprendizajes duraderos y consolidados.
Muchos padres se extrañan cuando otros llevan desde el inicio del curso a sus hijos a clases de apoyo escolar. Sin embargo, es la vía adecuada para afianzar lo que serán en el futuro. Además, así el niño/a no lo asimila como una necesidad por su parte o un sentimiento de fracaso, sino como una vía para socializar y aprender de una forma más entretenida, enfocada y eficaz.
La importancia del apoyo en Primaria
En Primaria, incluso en los cursos más bajos del ciclo, las clases de apoyo escolar se convierten en un plus de ‘pre-corrección’ para problemas en los ciclos superiores o en la siguiente fase educativa.
A través del apoyo escolar el profesor puede detectar con mayor rapidez los posibles problemas a la hora de estudiar del alumno y ofrecerle una alternativa a dicho estudio adaptada a su ritmo y cualidades, que le permitan superar cada etapa con las mayores garantías. De hecho, es en Primaria donde más se debe trabajar esa autonomía en el estudio.
Cuando la experiencia es satisfactoria en padres y alumnos, el apoyo escolar se mantiene en las siguientes etapas educativas no como un fracaso del estudiante o del sistema educativo, sino como una vía para conseguir que el niño cumpla sus sueños.